viernes, 13 de enero de 2012

Cita con Rulfo y García Márquez

Dos fueron los cuentos que comentamos el pasado miércoles.

El primero, "No oyes ladrar los perros" de Juan Rulfo, es el dramático relato de un padre que lleva a cuestas a su hijo malherido, con la luna como única testigo que va iluminando la escena (primero tenue, al final cegadora). Los diálogos entre el padre (que suplica, que se preocupa por el estado, que le reprocha su conducta criminal) y su hijo (que ordena que lo abandone) son lacónicos, cortantes, con la dureza y la hosquedad que tienen los personajes de Rulfo. El trayecto del viejo es el via crucis de un padre que reniega de su hijo, que se apiada de él solo por obligación moral, por el recuerdo de su difunta esposa y madre. Es un Anquises que porta esta vez a un Eneas embrutecido, un Sisifo que carga con un peso que sabe que, una vez sanado, volverá a delinquir. Una mula que ni ve ni oye y que interpela a su agónico jinete para que le diga si divisa el pueblo al que se dirije y si oye ladrar los perros que lo habitan.

El segundo cuento, igualmente breve y lacónico en sus diálogos, fue Un día de estos, de Gabriel García Márquez. Estampa realista de un pueblito de la Colombia marcada por la violencia y las tropelías de la autoridad militar, en la que un humilde sacamuelas se cobra su venganza sometiendo al alcalde militar a una particular tortura: la de la extracción de una muela cordal sin anestesia.

Dos verdaderas joyas. Léanlas y disfruten. Nosotros lo hicimos.

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El Club de lectura es un espacio de encuentro de lectores, abierto a todos. Es una puesta en común de impresiones, opiniones, conocimientos y experiencias. Nos reuniremos una vez al mes y comentaremos un cuento, un relato o un artículo que habremos distribuido previamente.


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